Hablemos del Cielo

Hace mucho tiempo, los humanos que estudiaban el cielo y sus ciclos, notaron que algunos puntos de luz se movían diferente a los demás, entonces les dieron el nombre de planetes, que en griego es la palabra para nómada o viajero. Observaron atentamente y entendieron de una manera muy diferente a la nuestra, el vínculo que hay entre lo que está “afuera” y lo que está adentro. Lograron ver, además, que ciertos patrones o ciclos se repiten según el movimiento de estos puntos de luz; pudieron identificar momentos de sincronía o de disonancia y vieron cómo esto se relacionaba con lo que pasaba acá en la Tierra. Les dieron nombres, les atribuyeron características humanas, crearon mitologías sobre ellos y los veneraron como dioses. 

 Cielo • Tierra

Y es que así como todo en la tierra conversa y todo en la naturaleza está siempre encontrando formas de vincularse, el Cielo y nosotros estamos en una conversación constante. Somos Tierra—cada célula de nuestro cuerpo trae la información de toda la evolución que nos trajo hasta aquí, y somos Cielo, pues cada uno de los átomos que está en la Tierra se formó en algún lugar del Cosmos, en el centro de alguna estrella. Cada planta, a su vez, se corresponde con un arquetipo planetario y es un canal para conectar con ellos. ¿Cómo no, estar entonces, profundamente enlazados? 

El llamado al ritual 

Cuando ritualizamos la vida abrimos un espacio de mayor conexión y presencia y logramos dar un sentido más profundo —y si se quiere, más mágico— a lo cotidiano. En Yerbatería y Popora somos grandes amantes de ritualizar todo. Nos encantan los rituales de belleza, de baile y de ceremonia, pues nos permiten atravesar capas de la realidad a las cuales probablemente de otra manera, no podríamos acceder. Son espacios donde se agudiza nuestra percepción y los canales de conexión se despejan. Creemos además, que la divinidad está en todas partes y tiene infinitas formas de manifestarse. Y por esto nos gusta invocar los arquetipos planetarios cuando es necesario. Yerbatería ha creado una serie de elementos maravillosos para ayudarnos a conectar con estas energías. 

Aquí les contamos un poco sobre las personalidades esenciales de cada planeta y de las luminarias —Sol, Luna— y también de algunas plantas correspondientes que pueden invocar en sus espacios de ritual. Conocer estos principios nos ayuda a canalizar mejor nuestra intención y a sintonizar la frecuencia que necesitamos. 

Les invitamos a abrirse al misterio, a agudizar la sensibilidad y saber escuchar, a recibir los mensajes y tocar las puertas del Cielo, a ser canal. 

Sol ☉

Sol habla de nuestro brillo, es pura luz y pura divinidad. Es nuestra propia energía en su más auténtica expresión. Lo invocamos cuando necesitamos energía de vida, guía y alegría en el camino. 

Plantas aliadas: Caléndula, Girasol, Cúrcuma

Vela Sol • Sahumerio Sol

Luna ☾

Luna nos hace volver a casa, a mamá, al primer amor que conocimos. Es nuestra parte más íntima.  Abre la intuición y revela todo lo que está en sombra. Buscamos su energía para conectar con nuestro aspecto femenino y receptivo. Para descansar y abrirnos a explorar el mundo de los sueños.

Plantas aliadas: Jazmín, Artemisa, Milenrama

Vela Luna • Bruma Luna • Sahumerio Luna

Mercurio ☿

Mercurio es el enlazador. Emisario de humanos y dioses. Está asociado a nuestros procesos mentales y de comunicación. Lo invocamos cuando necesitamos claridad en nuestra palabra, en nuestros intercambios y en nuestro pensamiento. 

Plantas aliadas: Lavanda, Eneldo, Menta

Vela Mercurio • Sahumerio Mercurio

Venus ♀

Venus es la fuente de toda inspiración. La belleza en su más pura expresión. La llamamos para armonizar, para endulzar y para envolvernos de amor, de placer y de toda la exquisitez de la vida.

Plantas aliadas: Rosa, Geranio, Vainilla

Vela Venus • Aire de Venus • Sahumerio Venus

Marte ♂

Marte nos conecta con el principio de abrir, nacer, y hacer. Es el primero de los impulsos. Lo invocamos cuando necesitamos fuerza y valor para actuar. 

Plantas aliadas: Tabaco, Ají, Ruda

Vela Marte • Fuego de Marte • Sahumerio Marte

Júpiter ♃

Júpiter nos conecta a los maestros –en todas sus formas–. Lo invocamos para acceder a luz, a la sabiduría de nuestros guías. Es fuente de alegría, de expansión y de buena fortuna.

Plantas aliadas: Pino, Salvia, Diente de León

Vela Júpiter • Sahumerio Júpiter

Saturno ♄

Saturno sostiene, limita y contiene. Le llamamos cuando necesitamos trazar bordes claros, cuando necesitamos conectar con la sabiduría de la perseverancia y constancia; de los ciclos, la experiencia y el tiempo. 

Vela Saturno • Sahumerio Saturno

Plantas aliadas: Incienso, Romero, Eucalipto

Urano ♅

Urano es la fuerza del rayo que penetra, transforma y revienta; inesperada chispa que nos propulsa a la iluminación. Invoca a Urano cuando necesites desprenderte, cambiar la ruta, estremecer la vida y soltar.

Plantas aliadas: Café, Clavos, Hayo

Vela Urano • Sahumerio Urano

Neptuno ♆

Neptuno es el dueño y señor de la ensoñación, la profundidad del infinito mar de la consciencia. Le llamamos para inspirar, para conectar con los mensajes más profundos del más allá, con el espíritu, la intuición y la revelación. 

Plantas aliadas: Loto, Amapola, Brugmansia

Vela Neptuno • Sahumerio Neptuno

Plutón ♇

Plutón, padre de los grandes procesos de transformación. Es el punto de inflexión. Ahí donde la muerte abre la vida a la renovación. Le llamamos para que muera lo que ha de morir y nazca lo que ha de nacer; para recibir su compañía y guía en los grandes procesos de transmutación.

Plantas aliadas: Betel, Ayahuasca

Vela Plutón • Sahumerio Plutón